Seguramente, a todos nos encanta lo refrescante, delicioso y divertido que es tomarnos una gaseosa en pleno sol de verano, sin embargo, nos preguntamos: ¿realmente estamos conscientes de todo el proceso que está en el trasfondo y que, sin este, el hecho de tener una botella de plástico en nuestras manos, sería un acto imposible? Generalmente, las plastic Blower machines son la obra maestra del asunto y a, continuación, podremos saber cuál es su imprescindible función en el envasado.
Sorprendentemente las máquinas sopladoras de plástico fabrican y le dan una estructura consistente a todas las botellas que utilizamos día a día, bien sea para tomar agua, beber refrescos o, incluso, transportar toda variedad de líquidos. Afortunadamente, este proceso trabaja con una amplia gama de materiales, pero el Tereftalato de Polietileno, también conocido como PET, es el termoplástico más empleado en este procedimiento.
Entre las increíbles ventajas que acompaña la idea de fabricar frascos con las plastic Blower machines es que es posible confeccionar envases altamente resistentes, poco sensibles a las caídas, además, se adaptan a la utilización de un material reciclable, económico, higiénico, de fácil traslado y, lo más importante: ligero y funcional para las compañías de productos líquidos.
Fabricación de botellas con plastic Blower machines
Antes de recurrir a las máquinas de soplado, los ingenieros o demás especialistas en materiales hacen la combinación de compuestos para su respectiva aplicación de moldeado. Una vez que se tiene lista la resina, esta se funde y calienta aproximadamente a 100° C para darle una apariencia similar a la de un tubo de ensayo, independientemente de cualquier forma, tamaño o grosor.
El intenso calor derrite la superficie, por lo que se procede a estilarla y soplarla mediante una máquina sopladora hasta que alcance una forma ideal. Ahora bien, el cuello del envase es la primera figura que se logra y suele producirse mediante un método de alta velocidad, conocido por moldeado de inyección. Luego se deja enfriar para que esta mantenga su estructura, se coloca la tapa y, finalmente, se vierte el contenido para obtener el producto deseado.