Como responsables de otras personas, ya sea que se trate de nuestra familia o empleados, estamos obligados a buscar todos los medios para mantenerlos sanos y salvos, sin importar que ocurra. Y por este motivo, es necesario averiguar sobre las ignifugaciones.
Este procedimiento consiste en el recubrimiento de todas las superficies, especialmente si son combustibles, con sustancias resistentes a las llamas. De esta manera, se protege efectivamente los objetos o la estructura del calor.
Usualmente, se utilizan resinas o pintura ignífuga, que se incrusta en las irregularidades y genera una capa protectora, de la cual se aplican varias capas para mayor seguridad. Debido a sus propiedades, pasa mucho tiempo antes de ser consumida, protegiendo eficazmente la estructura.
Al contrario que el recubrimiento con yeso, es un trabajo sencillo de realizar y no altera la estética u obliga a realizar trabajos de mayor envergadura para cubrir todo el lugar. Por lo tanto, es la mejor alternativa si es un edificio o casa establecida, y nuestro presupuesto es algo limitado para adoptar medidas antiincendios más complejas.
Otras medidas para evitar el desastre
Es fundamental conocer todas las formas de salvaguardar a nuestros seres queridos y nuestros bienes. Por ello, la educación es primordial, ya que gran parte de los incendios comienza por actos de negligencia que no son parados a tiempo.
Los tres elementos que generan y mantienen la vida del fuego son calor, combustible y oxígeno. Por lo tanto, nuestras acciones deberán estar dirigidas a impedir que estos tres factores se junten y permanezcan.
Generalmente, las fuentes caloríficas más comunes son enchufes sobrecargados, colillas prendidas de cigarrillos, o en el caso de un hogar, un niño con acceso a fósforos o encendedores. Es de vital crucial evitar que esto ocurra.
No obstante, al haber tantos posibles generadores, se deben tener otros planes en reserva. Los procedimientos ignífugos se encargan de aislar a las llamas de más combustible, menguando el fuego o hasta apagándolo según su envergadura.
Y aunque en ciertas ocasiones solo otorga un tiempo adicional para evacuar, cada segundo es valioso si se trata de salir del lugar sin daño alguno, mientras los bomberos llegan a auxiliarnos con extintores que, mediante diversas reacciones químicas, eliminan el peligro.