Las semillas de marihuana, como todas las plantas, necesitan un tratamiento especial. Para saber cómo se han de cultivar este tipo de semillas bastará con seguir, a grandes rasgos, estos pasos. Por supuesto, lo primero que tendrás que hacer es saber qué tipo de marihuana quieres cultivar, ya que no todas las variedades son iguales.
Cada tipo puede ofrecer un cogollo diferente así como tener un periodo de floración también completamente distinto, siendo en algunos casos muy largo y en otros relativamente corto, de ahí la importancia de este punto. Pues bien, las semillas de marihuana más fáciles de cultivar son las relativas a las variedades del índico o Híbridas, siendo mucho más sencillas de mantener y cultivar que las variedades de semillas Sativas.
Una vez se tiene claro qué se plantará se ha de determinar si se hará dentro o fuera de casa, es decir, si te decantarás por el cultivo de marihuana interior o el exterior. Si te estás preguntando por la diferencia decir que es bastante grande y mientras que el cultivo de marihuana interior os permitirá controlar mucho más los parámetros de cultivo, el abonos, la humedad, etc, esto no ocurrirá en exterior que dependerá de la propia climatología del lugar en el que hayáis hecho la plantación.
Por lo que respecta a las diferencias en cuanto al resultado las semillas de marihuana que se cultivan en el exterior suelen dar un mayor número de cogollos y se considera que es mucho más natural pero de menor calidad mientras que en el tipo de semillas de marihuana que se cultivan en el interior necesitaréis hasta vuestro propio armario cultivo marihuana, creando un auténtico clima particular para que se den las condiciones óptimas para dicha floración. Así que ya sabes los aspectos a tener en cuenta y las principales diferencias.