Si alguna vez te has preguntado cómo se hace el agua gaseosa, también conocida bajo el nombre de agua carbonatada, presta atención a los siguientes pasos que te vamos a mostrar porque son justo los correspondientes con el proceso de elaboración del agua con gas. Pues bien, a nivel industrial, lo cierto es que el agua carbonatada se prepara añadiendo ácido carbónico así como dióxido de carbono en una reacción exótermica. Todo ello en una especie de tanques de almacenamiento que funcionan a presión para evitar posibles riesgos de despresurización y disociación de los minerales, de todo esto, se obtiene el carbonato de calcio.
En realidad, su proceso es tan sencillo que se trata de una bebida que se puede llegar a hacer en casa. Para ello no hará falta nada más que mezclar bicarbonato con limón, de tal modo que el propio ácido cítrico del limón reaccionará al juntarse con el bicarbonato sódico neutralizando la solución. Acto seguido, se producirá el dióxido de carbono y dará lugar a la reacción gaseosa.
En la actualidad, existen edulcorantes que permitirán endulzar mucho más este proceso, de tal manera que el agua con gaseosa podrá presentar sabores como la fresa, el limón o la naranja, entre otros, una opción que puede ser válida, en especial, para los más pequeños de la casa.
El agua con gas es una bebida que en España ya tiene una implantación importante pero lo cierto es que en otros países de Europa dicho consumo es mucho mayor. Por poner un ejemplo, en Alemania si se pide agua lo más habitual es que, por defecto, te pongan agua con gas. Y es que es una bebida con muchas propiedades a la cual se le reconocen ciertos beneficios y un sabor realmente delicioso, todo con un toque refrescante. Y si os gusta el agua más tradicional, Agua Eden Springs es todo lo que buscáis.